Es el camino espiritual y material a través del cual cultivamos valores, virtudes, calidad, fuerza interior e integridad…

Los pilares centrales son:

• El Todo sagrado, que abarca lo finito y lo infinito, la forma y la no forma, los sonidos y los silencios, lo corpóreo y lo incorpóreo, lo impermanente y lo permanente, lo temporal y lo eterno…

• Enfatizamos los Valores y Virtudes del Sagrado Femenino eterno, como cualidad de adaptabilidad, fluidez, suavidad…

• Enfatizamos los Valores y Virtudes del Sagrado Masculino eterno, como cualidad de la permanencia, estabilidad, fortaleza, solidez…

• El  Pilar y Principio de retorno, retrospección, introspección…donde el aprendizaje eterno consiste en vivenciar de instante en instante el sagrado tesoro del presente eternal…

• El Pilar del vacío en el todo y todo en el vacío, como sustancia esencial del ser, del estar, del hacer, del dar, del recibir y de nuevo el ser… esto significa reconciliar los opuestos complementarios, ocupándonos de lo espiritual que habita en lo material y lo material que habita en lo espiritual, extrayendo los Valores y las Virtudes celestes, divinas, superiores y trascendentes de lo físico, vital/anímico, mental emocional, mental intelectivo y espiritual, retornando a la amplitud, integridad y unidad auténtica en todo y todos.

• Cultivar, laborar en la unificación como base de todas las transformaciones donde los Valores y las Virtudes son realidades existentes, tanto en el cambio como en lo inmutable; ya que hay interactuación  entre todos y el todo.

• Actuar por medio de la acción y actuar por medio de la no acción.

La no acción es también movilidad ante las circunstancias, teniendo en cuenta el principio de armonía, de las transformaciones, considerando las posibles opciones a través de la observación, la contemplación, la meditación, la reflexión, la oración; esto es actuar en forma recíproca con la naturaleza, laborando en la adaptación, minimizando el sufrir y el daño para los seres.

Laborar orando, y orar laborando.

Algunas veces la no acción es una de las formas de actividad ya que se muestra la actitud de desinterés que luego se transforma en consonancia y acción, adquiere el pulso de las circunstancias y situaciones. Actuar sin actuar algunas veces es también actuar sin forzar, es ecuanimidad.

• Cultivar y laborar la espontaneidad y el obrar sin esperar recompensa (es Valor y Virtud profunda que va en concordancia con lo celeste).

Es nuestro caminar, cultivar y laborar la simplicidad, la sencillez.

Beneficiar a todos los seres sin competir.

 

Estos puntos pueden ser síntesis de los Valores y Virtudes que tienen como objetivo avivar en nosotros los principios unificadores de forma tal que la debilidad se transforme en fortaleza; beneficiando a todos los seres sin competir.

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